Sierra de Béjar (continuación)

Continuamos con  qué hacer y dónde comer por la Sierra de Béjar

Estando en la Sierra, lógicamente hay muchos senderos y rutas de montaña, con más o menos dificultad; si es temporada de esquí La Covatilla está cerca; la vía romana Ruta de la Plata pasa a un par de kilómetros, y varios son los pueblos catalogados como Conjunto Histórico en pocos kilómetros a la redonda: a Montemayor del Río ± 12 min., a Béjar  ± 14 min.; y a ± 16 min., Candelario con sus batipuertas, sus calles empedradas que suben y bajan continuamente.

 

El pueblo más cercano al alojamiento es Puerto de Béjar, a menos de 2 km. Pensé que las cañas más pequeñas del mundo estaban en Jaén, en el bar La Abadía, -ya os lo cuento en otra entradilla, queda pendiente pues-, aquí también son de tamaño reducido, en el bar La Plaza, así que sólo deberías entrar si tienes mucha sed, bueno, mejor no, si tienes mucha sed aquí no la vas a saciar, eso sí, las croquetas de pescado son caseras, buenas, pero cobran como en el centro 3€ por 2 minicañas y 4 croquetillas.

No hay duda de que es una zona de muy buen embutido, si, además buscamos buen precio: Cárnicas De Arriba, está en el km. 424 entre Béjar y Baños de Montemayor, en el término municipal de Puerto de Béjar, incluso te lo envasan al vacío.

Otra opción es acercarse a Baños de Montemayor, a 4,6 km., visitar el pueblo y relajarse en el balneario de aguas termales, ya conocidas por los romanos, de hecho, las termas romanas aún se conservan y una de las piscinas está en su interior. El horario es de mañana y tarde hasta las 19,30 hs., los circuitos se realizan los sábados a partir de esta hora y hay que reservar en el teléfono 927 488 302. 

 

En los vestuarios sólo hay un par de duchas comunitarias y, aunque tenga ruleta para el agua caliente, nunca llega a salir -si no sabes que va al revés-. Hay que llevar bañador -obvio-, chanclas, gorro de baño  y toalla o albornoz; si contratas cualquier circuito, el gorro y el albornoz –de tela, no te seca, sólo se cala- los presta el balneario.

El precio del Circuito de Tonificación es de 19€ por persona. Hay que estar un poco antes para recoger la reserva y rellenar un cuestionario médico, -es sencillo, no se remontan a la infancia-.

Este circuito empieza con:

·         una ducha lateral con agua fría que acaba con la ducha de techo templada, que dura ±2’ –muy bueno para la circulación, pero lo puedes hacer en tu casa-

·         jacuzzi durante unos 15’

·         fuente con hielo para que te lo frotes por el cuerpo para activar la circulación, esto es opcional, -para valientes, vamos-

·         estancia ilimitada en la piscina termal, no es recomendable más de 20 minutos seguidos, -baja la tensión-

Teniendo en cuenta que la entrada a la piscina termal es de 5,30€ por persona, la diferencia de precio es considerable y en los laterales de las piscinas termales también hay chorros, así que, a mi parecer no compensa; sobre todo si coincides con niños y personas que no distinguen entre un bar para alternar y un lugar de relax, -que no es necesario dejar de hablar, pero un poquito de porfavor-.

Un paseo por el pueblo, que es pronto para ir a dormir, y nos encontramos con el Rincón de la Tapa, una caña, un aquarius, una palomita de ensaladilla y una tapa de cangrejo con un poco de atún, 2,70€, psa!, y además si es la hora de la cena sales con olor a fritanga.

Si la opción es visitar Montemayor del Río, desde Peñacaballera la carretera discurre por un bucólico bosque de castaños espigados buscando la luz, el pueblo está sobre una loma del valle que recorre el río Cuerpo de Hombre.
                     

El castillo se supone que es visitable, pero he intentado, sin éxito, ponerme en contacto por teléfono para concertar la visita; es más, también se supone que hay un restaurante en el interior, pero cuando estás por allí no hay ningún indicio de ello.

Al pasillo interior del castillo se accede por el puente levadizo sobre el foso, imposible hacer el recorrido alrededor; unos metros a la derecha y tras un muro de piedra al que te puedes encaramar un poco para otear el paisaje, cae el precipicio; unos metros a la izquierda, un anexo con la techumbre derruida y tras él, otra caída libre.

Seguimos en Montemayor del Río y con sed y, en vista de que el supuesto restaurante del castillo era eso, supuesto, decidimos tomar algo en el único bar que vimos, que además estaba abierto, el Mesón Los Castaños, 2 cañas y una tapa de careta (6 trozos) 2,40€ en barra. El lugar no tiene pérdida, si entras desde Peñacaballera, pasando el puente a la izquierda; si sales, al revés -lógico-  ¡Ojo! sólo se paga en metálico.

Para cenar: una ración de sepia plancha, con base de lechuga (bien escurrido el agua) y mahonesa 8,50€; 4 cañas, 4€, -¿entonces la tapa de antes la pagamos?- y un postre de queso de cabra rebozado acompañado de frambuesa 4€, bueno y original y si descubres de qué es el rebozado tienes premio: la satisfacción de saberlo, nosotros no hemos dado con ello.
                                                   

No busquéis profesionales con pajarita, no, pero el personal es agradable y la cocina está mejor que bien. Así que volvimos al día siguiente a comer.
La idea era tomar un bocadillo del buen embutido de la zona durante una ruta por la sierra, pero el tiempo no acompañaba, nos llovió, nos nevó, nos dimos la vuelta y ¡qué suerte!, ya no llovía, comimos en la terraza de Los Castaños. 

La noche anterior escuchamos a la cocinera que iba a hacer volovanes, decidimos probar cómo quedaron y quedaron buenísimos.

Tenían un menú especial por 18€, dos primeros y dos segundos a elegir, incluido bebida, pan y postre. ¿Qué hicimos?, lo lógico, pedir uno de cada:

                         

Ensalada templada Los Castaños, con lechuga, -esta vez sin escurrir bien, y casi nos “agua” la ensalada, lo subsanamos y se lo comentamos a la cocinera para que tomara nota- decía yo: lechuga, queso de rulo de cabra, y bacon en taquitos pasados por la sartén, con mahonesa y reducción de Módena
Volován de gambas y champis, con salsa ligera, muy bueno; el pan estupendo, por cierto

 

Bacalao gratinado -pedazo trozo de bacalao- con salsa de tomate y patatas
Pierna de cordero asada, jugosa, con guarnición de patatas.

De postre entre varios a elegir:

                           

Mouse de limón, y tarta de queso con sirope de fresa y nata.

Digno de un restaurante de varios tenedores, pero ¡por Santalguien!, sigue con estos precios que si no los mileuristas dejaremos de alternar.

La muy noble y muy leal villa de Béjar, es como un aristócrata con título venido a menos, consiguió mantenerse durante años con las fábricas textiles, de las que ahora sólo queda el recuerdo salvo una de paño para hacer capas, tengo entendido. En cuanto al patrimonio, a mi parecer, no han sabido conservarlo. Es agradable pasear por la zona peatonal, en la Plaza Mayor es donde se concentra la mayor parte del conjunto histórico, y como es cada vez más frecuente, hay cuatro jardineras lo demás ha sido sustituido por pavimento, menos mal que está la sierra y los veranos aquí son suaves, -nos dicen-, porque con tanto asfalto…

El bosque es un jardín romántico situado a las afueras de Béjar, en teoría se puede visitar tanto el jardín como el palacio, ¡pues no! el palacio no está abierto, como parece estar sin rematar la obra, lo mejor es llamar al Ayuntamiento de Béjar para asegurarse del horario. El estanque del jardín ha sido remodelado recientemente, desde luego es la zona más bonita y cuidada; el jardín de abajo, que se recorre en nada, tiene varios ejemplares de secuoyas, entre ellas una gigante. Los parterres tienen molduras, pero carecen de flor, y hay varias fuentes que no funcionan. La entrada es gratuita y el paseo agradable, así que entra en la media de nuestro presupuesto.

Desde El bosque hacia Béjar, hay un desvío hacia El Castañar, a parte de un monasterio está la plaza de toros más antigua de España, según reza en la placa de granito, data del 1711, por fuera se aprecia que es octogonal no redonda, es de piedra, como un antiguo circo romano, pero se ha ido actualizando como se aprecia en la capilla y en parte del tendido con sotechado de madera. Está abierta desde ± 11hs. hasta las 18-19 hs. dependiendo de si es invierno o verano.

Es la hora de comer y estamos de vuelta en la villa de Béjar. Había leído varias buenas opiniones sobre La Antigua Posada del Peso, cerca del Ayuntamiento, un acierto, tienes menús por 12 € con varios platos a elegir, postre, pan y bebida.

 Nosotros nos decantamos por la otra opción: parrillada de marisco (mejillones, navajas, percebes y gambones) más parrillada de carne o pescado, nosotros pescado: 1/2 lubina, 2 trozos de pescadilla, 2 trozos de bacalao con salsa de bogavante, -la verdad es que sobra la salsa porque es de esas preparadas de sobre y el pescado estaba muy bueno-; cada parrillada para 2 personas, a 10€/persona; la bebida no entra, pero las cañas son en copa grande a 1,50€ y tiene variedad de postres a elegir a 3€, pero si dejas decidir a Félix te trae una estupenda degustación de varios por el mismo precio. El lugar es muy agradable, buena atención, pero hay que ir sin prisa, -que estás de descanso, por favor!!!