Estamos en la Sierra de Béjar, El Jardín del Conde es el nombre del alojamiento, se encuentra en un entorno privilegiado; se accede por la nacional 620, en el km. 424 está el desvío para entrar a la finca Coto del Carmen, que pertenece al pueblo de Peñacaballera, provincia de Salamanca, en un recodo antes del fin de la antigua carretera CV-22, hoy cortada por la autovía. El precio de la habitación doble, desayuno incluido es de 75€.
Rosa, la gerente, es agradable,
facilita información, tanto de su jardín histórico como de los alrededores.
A las habitaciones se accede por un pasillo exterior soportalado. Hay
un pequeño recibidor donde están la puerta del baño, el armario empotrado y la
puerta del dormitorio, que le aisla totalmente del ruido de la autovía, que no
la ves pero algo de ruido llega al jardín.
Las vistas de las habitaciones y del comedor dan
al monte.
Hay albornoces -a parte de las
toallas, claro-, las sábanas son de hilo de algodón, edredón de plumón, cómodo
colchón, aunque echamos de menos un poco de calefacción, refrescó bastante para
ser junio, y para más inri, el agua caliente se ha ausentado el sábado por la
mañana, por la noche estaba solucionado.
El viernes noche hubo que llevar linterna para llegar a la habitación,
la iluminación no era escasa, era nula; sin embargo, el sábado había luz
ambiente suficiente, la primera noche sería un descuido.
El desayuno está bien, -le falta algo salado-, tiene algo de fruta,
pan tostado, aceite o mantequilla, magdalenas, zumo no natural, y para nosotros
infusión y miel, que no tomamos café por la mañana, no nos pongamos nerviosos.
Merece una mención especial el jardín histórico del recinto,
adentrarse en él es un deleite, descender o ascender por la escalinata de
piedra, pasear por sus senderos, vinca de hoja pequeña tapizando los suelos,
rododendros, árboles de gran porte, roble americano, castaños de indias,
magnolios, algunos catalogados como singulares: secuoya, aurucaria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario